Amsterdam día 4: Van Gogh, Vondelpark, Begijnhof

¡Último día en Asmterdam! De hecho, última mañana, ya que hacia las 16h tenemos que coger el tren hacia el aeropuerto. Hoy haremos  las últimas cosas pendientes: ver la colección de Van Gogh y visitar el parque Vondelpark. Tenemos la suerte que durante la restauración del museo Van Gogh, han trasladado las obras al Hermitage, que queda relativamente cerca del hotel. En unas dos horas (y 17,5€ por persona) vemos la colección Van Gogh y la de Impresionismo. El museo es muy espacioso y ofrece, entre otras, los famosos Girasoles o el Dormitorio en Arles.

Ya no hay nieve ni lluvia en las calles… la temperatura es buena… así que decidimos por fin alquilar una bici para ir al Vondelpark, ya que a pie está un poco lejos. En el mismo hotel nos alquilan un par (las oficinas de alquiler de bicis están un poco lejos, no hay tantas como parece!). Lo primero que hay que aprender es a frenar, ya que la mayoría de bicis no tienen frenos y para detenerlas hay que pedalear hacia atrás. Eso hace que no puedas coger mucha velocidad y circular sea relativamente tranquilo, siempre y cuando vayas con mil ojos para ir por el carril correcto y no atropellar a ningún peatón o que te atropellen a ti. Pero a pesar de algún despiste, las bicis gozan de una inmunidad especial y en ningún momento nos gritan, ni insultan, ni pitan como hacen en Barcelona.

Ahora que ya conocemos la ciudad es más cómodo ir en bici porque apenas hay que mirar el mapa. El Vondelpark es enorme y precioso. A pie no hubiéramos podido recorrerlo entero. Quizá hubiéramos tenido que alquilarlas antes… aunque para recorrer todas las callejuelas y poder hacer fotos tranquilamente, nos hubieran estorbado. Medio día sabrá a poco, pero con uno entero de todos los que hemos estado hubiera sido suficiente.

Otra vista del Vondelpark

Para comer elegimos uno de los tantos italianos que ofrecen pizzas a 5€ cerca de Leidseplan: Il Palio. Nos tememos lo peor, aunque el local es cutre y se nota la manera artificial de recrear Italia, venden lo que ofrecen, la pizza buenísima. Recomendado.
Luego todavía tenemos tiempo de ir hasta el Begijnhof, que habíamos olvidado visitar el segundo día, ya que queda cerca de la plaza Dam. Está colindante con el Amsterdam Historisch Museum. Fue construido en 1346 como santuario de la Begijntjes, una congregación católica y laica de mujeres que vivían como monjas a pesar de no hacer votos. A cambio del alojamiento, se encargaban de la educación de los pobres y de cuidar a los enfermos. Todavía conserva un ambiente de recogimiento y las hileras de casas que dan al jardín incluyen la casa más antigua de Amsterdam, una de las dos únicas de la ciudad con fachada de madera (fueron prohibidas tras una serie de incendios). También se encuentra la Engelese Kerk (iglesia inglesa) y la Capilla Begijnhof.

Begijnhof

En el nº 34, la casa más antigua de Amsterdam

Y tras esta mañana donde nos hemos vuelto a recorrer toda la ciudad, pero ahora sobre dos ruedas… volvemos al hotel a recoger las maletas para ir al aeropuerto.

Amsterdam, ¡una ciudad para repetir!

Lugares de interés visitados: Hermitage (exposición Vincent), Vondelpark, Begijnhof
Fecha: 10 de diciembre de 2012